El estilo helénico comenzó desde
finales del siglo IV hasta la época imperial Romana, en esta época muchas de
las importantes obras de arte griego pertenece a este periodo. El altar de pérgamo,
el Laocoonte y sus hijos, la venus de milo, la victoria de samotracia, etc.).
Un diferente enfoque estético y descubrimientos recientes, como los tumbas de
vergina, han permitido una mejor comprensión de la riqueza artística de esta
época.
Durante el periodo helenístico hubo
una gran demanda en obras de arquitectura, escultura y pintura, los grandes
gobernantes tenían una gran competencia entre ellos con el afán de embellecer
sus ciudades. Los mejores clientes de ese entonces fueron los Reyes y los
burgueses. Otro hecho importante de este tiempo fue el sentido de urbanización
que proporciono grandes solicitudes artísticas. El arte helenístico triunfo y
se extendió por todo el universo helénico.
Característica del Estilo Helénico
Según investigaciones afirman que
las características del Estilo Helénico es la división del imperio de Alejandro
magno. La emulación entre los distintos reinos helénicos estimulo del
desarrollo de enormes complejos urbanísticos, en grandes espacio, no limitados
por las barreras físicas de la antigua Grecia, donde se pudieron crear nuevas
ciudades (Alejandría, Antioquia, pérgamo, seleucia del Tigris, etc.). Este
nuevo urbanismo se adapta a su naturaleza y realiza sus cualidades, se
levantaran numerosos lugares de esparcimiento, como teatros y jardines
públicos.
Pérgamo, en particular, es un ejemplo
típico de urbanismo y arquitectura helenística, desde una sencilla fortaleza
situada en la acrópolis, varios reyes atalidas eligieron un colosal complejo
arquitectónico. Los edificios se despliegan en abanico entorno a la acrópolis, teniendo
en cuenta la naturaleza del terreno. El ágora, ubicada al sur, sobre la terraza
inferior, esta bordeada con gallerías de columnas Ostoai.
Esta fue la época del gigantismo;
por ejemplo el segundo templo de apolo en didina a unos veinte kilómetros de Mileto
en Jonia. (Fue concebido a finales del siglo IV antes de cristo) por Daphnis de
Mileto y paionios de efeso, pero los trabajos, nunca acabados, continuaron
hasta el siglo II. El santuario es uno de los más grandes nunca construidos en
la zona mediterránea: en el interior de un gran patio, la cella está rodeada
por una doble columnata de 108 columnas jónicas de casi 20 metros de alturas,
cuyas bases y capiteles están ricamente tallados.
PINTURA Y MOSAICOS EN EL ESTILO HELÉNICO
Según datos que se han obtenidos
son pocos los ejemplos de pinturas que han producido a través de los siglos.
Durante mucho tiempo solo podía verse la herencia helenística en los frescos
romanos, por ejemplo, en los de Pompeya o Herculino. Algunos mosaicos, copia de
frescos dan una buena idea de la gran pintura de la época helenística, así el
famoso mosaico de Alejandro de la casa del fauno en Pompeya, que muestra el
enfrentamiento del joven conquistador con el gran Rey Darío III en la batalla
de Imos: esto es una copia de una obra descrita por Plinio el viejo.
El periodo helenístico es el
periodo del desarrollo en la elaboración del mosaico, especialmente con las
realizaciones de sosus o sosos de pérgamo que vivió en el segundo siglo antes
de cristo y único artista del mosaico.
Cerámicas: La misma interpretación clasicista que minusvalora las
demás manifestaciones del arte helenista considera que la época helenista es la
del declive de las vasijas pintadas de la cerámica griega. Las formas más
difundidas son de color negro y lisos.
Con una apariencia brillante que se
aproxima al barniz, decorados con motivos sencillos y festones. Es también en
esta época cuando aparecen las vasijas en relieve probablemente a imitación de
las hechas de metales preciosos hay relieve complejos, basados en animales o
motivos mitológicos. Las formas se inspiran en la tradición del metal; por
ejemplo la lagena, jarra de vino típica de la época.
Los artistas buscaban una mayor
variedad de matices que en el parado. Sin embargo estos nuevos colores son más
delicados y no soportaban el fuego; a diferencia de lo habitual se pintaban después
de la acción.
Arte del vidrio y glíptica
Es en la época helenística cuando
los griegos, que no conocían con autoridad más que el vidrio moldeado,
descubrieron el vidrio soplado, lo que permitió nuevas creaciones. El arte del
vidrio se desarrolló sobre todo en Italia. El vidrio moldeado subsistió, sobre
todo para la creación de joyas con la técnica del entalle. El periodo
helenístico produjo algunas obras maestras como el camafeo Gonzaga conservado
en el museo del hermitage.
EL ARTE HELENÍSTICO ROMANO
Con el tiempo los principales
herederos del estilo helénico fueron los romanos que entraron en contacto con
el arte griego helenístico. A partir de su conquista en oriente donde
contemplaron y admiraron por primera vez los grandiosos edificios civiles y
religiosos y el desarrollo de la escultura.
CONCLUSIÓN
Para concluir lo que fue el estilo
helénico podemos decir que esta cultura se caracterizó por su universalismo,
por su espíritu internacionalista y por la fundación y desarrollo de las más
grandes ciudades, el estilo helénico fue una cultura que se mantuvo fiel en lo
fundamental a la cultura griega. Añadió, no obstante elementos de las culturas
de los pueblos conquistados.